Buenas tardes bloggeros!
Hoy quería dejarlos una entrada que, bajo mi punto de vista, es muy importante a la hora de realizarse una extracción sanguínea. Cuando vamos al médico y nos manda a hacer una analítica casi todos temblamos ante la posibilidad de que la enfermera falle y me tengan que pinchar dos veces, de que me quede morado, me duela la mano, etc.
Está claro que nadie está exento de que cualquiera de esas posibilidades mencionadas anteriormente ocurran pero hay una que sí podemos evitar y es la de los "morados", esos feos hematomas que suelen salir tras una extracción. Ahora bien...¿Qué puedo hacer para evitarlos?
Hace un par de años la bibliografía mostraba que la mejor opción era al terminar de retirar la aguja, colocar un algodón e indicar que el paciente permaneciera con el brazo doblado durante 5 minutos, que es lo que suelen recomendar aquellos enfermeros que por lo general, no se reciclan, ¿Qué es lo que nos dice la bibliografía actual? Lo que nos dice es que hay que hacer todo lo contrario, una vez retirada la aguja hay que permanecer con el brazo estirado y presionar firmemente durante 5 - 10 minutos. Así permitiremos que nuestro sistema de coagulación se active lo antes posible y quede "sellado" con mayor eficiencia el orificio que hemos creado tras realizar la extracción.
Por mucho que te digan.... ¡No dobles nunca el brazo tras una extracción o el hematoma lo tendrás asegurado!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Evita utilizar términos inapropiados. Muchas gracias.